El 17 de diciembre de 1999, la Asamblea General de las Naciones Unidas aceptó la recomendación que en 1998 había hecho la Conferencia Mundial de la Juventud celebrada en Lisboa, declarando el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud. Asimismo, la Asamblea recomendó, que durante ese día se organizaran actividades de información pública, que sirvieran para promover una mayor toma de conciencia sobre los principios del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes. Las Naciones Unidas consideran "jóvenes" a las personas entre 15 y 24 años de edad, grupo que constituye la sexta parte de la población mundial.
Las cifras sobre la situación de los jóvenes en el mundo no son muy esperanzadoras: más de 70 millones carecen de empleo y muchos más están sobreviviendo con salarios muy bajos y en condiciones laborales muy precarias. Las complicaciones relacionadas con el embarazo, el parto y los abortos en condiciones de riesgo son la principal causa de muertes entre las mujeres de 15 a 19 años. También entre los jóvenes se encuentran los índices más altos de contagio de VIH/SIDA.